Iglesia de la Parroquia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes

Estación Atlántida, Uruguay

Ingeniero Eladio Dieste Saint Martín

Instituciones participantes:

• The Getty Foundation
• Ministerio de Educación y Cultura
• Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación
• Diócesis de Canelones
• Intendencia de Canelones
• Municipalidad de Atlántida
• Universidad de la República
• Comisión Nacional del Uruguay para la UNESCO

Plan de Conservación y Manejo

Presentación

El significado cultural de la obra del ingeniero Eladio Dieste excede el valor de la materialidad y estética de sus edificios. Para el Uruguay representa una oportunidad, como ninguna otra, de hacer del patrimonio edificado un instrumento para la promoción de valores ciudadanos. La calidad humana de Eladio Dieste, su responsabilidad y calidad profesional, así como su sensibilidad y compromiso social, son valores excepcionales y necesarios de promover la ética y la sostenibilidad, en la actual coyuntura social que vive nuestra nación y el mundo.

La Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación, como responsable y gestor de la memoria colectiva a través de la protección y promoción del patrimonio cultural, con el respaldo del Ministerio de Educación y Cultura, ha dado inicio a una nueva etapa en lo referente a la conservación de las obras de Dieste, con el Plan de Conservación y Manejo de la Iglesia de Cristo Obrero. Ello gracias al aporte económico de la Getty Foundation y del compromiso de decenas de profesionales de primer nivel que participaron en el mismo. La Comisión está comprometida con el seguimiento de las acciones legales aquí contenidas, así como la gestión de apoyos y recursos extraordinarios, en conjunto con otras instancias gubernamentales.

Es de agradecer el apoyo técnico administrativo prestado por la Comisión Nacional para la UNESCO en la gestión oportuna y transparente de los recursos recibidos. El Obispado de Canelones, como propietario del bien y responsable de su mantenimiento regular y de su gestión, ha colaborado abiertamente en este proceso, facilitando los tiempos y condiciones requeridos por los técnicos para el registro y estudios de las afectaciones y patologías. Igualmente puso a disposición de los investigadores los archivos diocesanos y parroquiales que ha permitido reconstruir a detalle, la historia temprana del bien patrimonial. Queda a su cargo el apoyo abierto para organizar un uso sustentable del bien, a través de la captación de recursos con el patrocinio de la comunidad católica internacional y la adecuada administración de ingresos procedentes de visitantes y turismo. La Intendencia de Canelones, instancia ejecutiva de gobierno departamental, ha apoyado abiertamente este trabajo a través del aporte del tiempo y recursos de su personal técnico, así como aportes económicos. Ha facilitado transporte y equipos para la realización de inspecciones, estudios y reuniones técnicas. Está en sus manos la gestión y concreción de las propuestas urbanas y el apoyo en la captación de recursos extraordinarios para obras especiales en el monumento histórico.

La Municipalidad de Atlántida y la comunidad local conocen del compromiso y oportunidad que representa contar con este valioso patrimonio en su localidad, tanto en su sentido de identidad, pertenencia y autoestima, así como también como referente para el desarrollo de su vocación turística. El manejo local del entorno, en lo referido a servicio, seguridad y promoción, quedan en sus manos. La Universidad de la República ha sido socio esencial en los estudios aquí contenidos, gracias al aporte de personal y laboratorios, que han permitido alcanzar el nivel técnico y calidad requerido por un estudio de este tipo. La empresa privada y la sociedad civil han tenido una amplia participación en la salvaguarda del bien, mucho antes de la gestión del presente Plan de Conservación y Manejo. Es de destacar el compromiso asumido durante el proceso por la empresa Dieste&Montañez, herederos técnicos y éticos de los valores promovidos por Dieste, así como la joven Fundación Dieste, quienes asumen la responsabilidad de dar seguimiento a sus acciones mediante la promoción de visitas técnicas al bien y captación de recursos nacionales e internacionales a través de la oferta de servicios de documentación especializados. Igualmente, importante es el apoyo constante en la conservación y uso sustentable del bien recibido de la Congregación de las Hermanas Rosarinas, participantes del proceso a través de su vecindad y uso constante. Las instituciones oficiales y las instancias privadas participantes, agradecen la oportunidad y el apoyo brindado por la iniciativa Keeping It Modern y en su nombre a la Getty Foundation, en la realización de los estudios contenidos en este documento.

Nelson Inda Fernández. Presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación

La Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes de Estación Atlántida es un fruto extraordinario de la comunidad católica del Uruguay que es ofrecida a todos los uruguayos para compartirlo y presentarla al mundo entero.
Se llama ‘iglesia’, porque es la casa de la Iglesia, en medio de las casas de los hombres. Allí se reciben los mayores dones: la Palabra de Dios, el perdón y la gracia. En ella se realiza la actividad más elevada de toda cultura: el culto a Dios Padre y a Jesucristo en el Espíritu Santo. Hombres y mujeres dieron su tiempo y sus bienes para que esta iglesia fuera no sólo un espacio funcional, sino expresión del misterio, con un lenguaje que les hablara a los hombres de estos tiempos.
En ella el ingeniero Eladio Dieste desplegó sus conocimientos matemáticos y constructivos, y así la hizo mundialmente famosa entre los cultivadores de la ciencia de la construcción.
También le dio un toque de austeridad, de la tierra: el ladrillo.
Dieste fue fiel creyente católico en los misterios sagrados que tendrían lugar en la iglesia: desde el bautismo, - que él recibió de adulto - hasta la Santa Misa, - el sacrificio de Cristo del que él participaba asiduamente. Por eso buscó el arte para plasmar el espacio que fuera significativo de la santidad de lo que allí acontecería: el encuentro de Dios con los hombres,la elevación de la mente y la libertad, el silencio y la luz.
Esta obra tan universal merece la colaboración de todos, para cuidarla, conocerla, hacerla conocer y apreciar en todas sus dimensiones. Por eso nos alegramos de los esfuerzos mancomunados para conservar y mejorar las condiciones de este monumento y su uso en el presente y en el futuro.

Mons. Alberto Sanguinetti Montero. Obispo de Canelones